INTRODUCCIÓN AL BLOG
Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
13Le envían algunos de los fariseos y de los herodianos, para
cazarlo con una pregunta. 14Se acercaron y le dijeron: «Maestro, sabemos que eres veraz y
no te preocupa lo que digan; porque no te fijas en apariencias, sino que
enseñas el camino de Dios conforme a la verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al
César o no? ¿Pagamos o no pagamos?». 15Adivinando su hipocresía, les replicó: «¿Por qué me tentáis?
Traedme un denario, que lo vea». 16Se lo trajeron. Y él les preguntó: «¿De quién es esta imagen
y esta inscripción?». Le contestaron: «Del César». 17Jesús les replicó: «Dad al César lo que es del César y a Dios
lo que es de Dios». Y se quedaron admirados.
Celebramos el Martes de la Novena Semana del Tiempo Ordinario .
Vuélvete al corazón del Evangelio y a la esencia misma del amor de Dios.
En el Evangelio de este Martes de la Novena Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Marcos.
Unos fariseos y herodianos se acercan para hacerle una pregunta: ¿Es lícito pagar tributo al César o no? Y Jesús responde: “Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios” (Mc 12,13-17).
Dice Bruno Maggione que “con su respuesta, Jesús no pone a Dios y al César en el mismo plano y mucho menos considera como independientes ambas realidades. Afirma la primacía de Dios (y por consiguiente la libertad de conciencia), pero la primacía de Dios y la libertad de conciencia no privan al estado de sus derechos”.
Reconociendo que Dios es Amor y refugio incansable para el perdón, repitamos estas palabras de Santa Teresa de Jesús: “Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda; la paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene nada le falta: sólo Dios basta”. Amén.
LIBROS DE FRANCISCO BAENA CALVO EN BUBOK
CANAL DE FRANCISCO BAENA CALVO EN YOUTUBE