Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
Cuando Jesús terminó de lavar los pies a sus discípulos les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: el criado no es
más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis
esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. No lo digo por todos
vosotros; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la
Escritura: “El que compartía mi pan me ha traicionado”. Os lo digo ahora, antes
de que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy.
En verdad, en verdad os digo: el que recibe a
quien yo envíe me recibe a mí; y el que me recibe a mí recibe al que me ha
enviado».
Celebramos el IV Jueves de Pascua. Dice el Catecismo de la Iglesia Católica en el número 970 que “ La misión maternal de María para con los hombres de ninguna manera disminuye o hace sombra a la única mediación de Cristo, sino que manifiesta su eficacia. En efecto, todo el influjo de la Santísima Virgen en la salvación de los hombres ... " (LG 60).
En el Evangelio de este IV Jueves de Pascua leemos el Evangelio de San Juan (Jn 13,16-20).
En el contexto de la última cena, antes de la fiesta de la Pascua, Jesús reafirma el sentido de su vida, afirmando que su vida es un "paso", que se realiza por el amor puesto al servicio de los demás. Y exhorta a sus discípulos a reconocer la grandeza a tener una actitud de servicio y de entrega.
Oramos al Espíritu Santo para que nos conceda sus siete dones y podamos crecer en la fe, en la esperanza y en la caridad...Amén”.
ESPECIAL: FIRMES Y SEGUROS EN JESUCRISTO.
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