INTRODUCCIÓN AL BLOG
Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
En aquel tiempo, dijo Jesús a la muchedumbre:
«¿Se trae el candil para meterlo debajo del celemín o debajo de la cama, o para
ponerlo en el candelero? Si se esconde algo, es para que se descubra; si algo
se hace a ocultas, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que
oiga.»
Les dijo también: «Atención a lo que estáis
oyendo: la medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces. Porque al que
tiene se le dará y al que no tiene se le quitará con creces hasta lo que
tiene.»
Celebramos el Jueves de la Tercera Semana del Tiempo Ordinario. También la Iglesia celebra la memoria de San Timoteo y San Tito, los principales discípulos de san Pablo.
Tenemos un proyecto maravilloso como personas: “Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial” (Mt 5,48).
Para esta tarea necesitamos desarrollar el pensamiento, el sentimiento y la acción; las tres unidas y conjuntadas.
En el Evangelio de este Jueves de la Tercera Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio según Marcos (Mc 4,21-25).
Jesús les recuerda a sus oyentes que la luz no se puede esconder y la luz será capaz de sacar todo a la luz. Y, además, les da una recomendación: "La medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene".
Te pedimos, Señor, que ilumines nuestro entendimiento, que purifiques nuestro corazón y santifiques nuestra alma. Pidamos a Dios que nos ayude a cumplir su santa voluntad con convicción y con fuerza en nuestros ambientes. Amén.
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