Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
14Los discípulos de Juan se le
acercan a Jesús, preguntándole: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a
menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?». 15Jesús les dijo: «¿Es que pueden
guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán
días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán. 16Nadie echa un remiendo de paño
sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto
peor. 17Tampoco se echa vino nuevo en
odres viejos; porque revientan los odres: se derrama el vino y los odres se
estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos y así las dos cosas se
conservan».
Celebramos el Sábado de la Décima Tercera Semana del Tiempo Ordinario .
Cumple las principales obras de misericordia que atienden al prójimo en sus necesidades materiales y harás sonreír a Dios: visitar y cuidar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, atender al que no tiene hogar, procurar ropa a los más necesitados, ayudar a los encarcelados y exiliados, y acompañar a quienes sufren la muerte de un ser querido.
En el Evangelio de este Sábado de la Décima Tercera Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Mateo (Mt 9,14-17).
Los discípulos de Juan Bautista no logran entender la actitud libre y abierta de los seguidores de Jesús, y se extrañan de la conducta de Jesús. La respuesta de Jesús subraya que Él es el Esposo y los demás son invitados a estas bodas de Dios con toda la humanidad.
Oh, Señor, tú quieres que te sigamos con una entrega generosa, radical y santa. Ayúdanos a tener "misericordia" con todos los que nos rodean, sabiendo que "no tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos". Amén.
ESPECIAL: FIRMES Y SEGUROS EN JESUCRISTO.
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