INTRODUCCIÓN AL BLOG
Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
17Cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se
arrodilló ante él y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida
eterna?». 18Jesús le contestó: «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno
más que Dios. 19Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás
adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu
padre y a tu madre». 20Él replicó: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi
juventud». 21Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo: «Una cosa te
falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en
el cielo, y luego ven y sígueme». 22A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó triste
porque era muy rico. 23Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué
difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen riquezas!». 24Los discípulos quedaron sorprendidos de estas palabras. Pero
Jesús añadió: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! 25Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja,
que a un rico entrar en el reino de Dios». 26Ellos se espantaron y comentaban: «Entonces, ¿quién puede
salvarse?». 27Jesús se les quedó mirando y les dijo: «Es imposible para los
hombres, no para Dios. Dios lo puede todo». 28Pedro se puso a decirle: «Ya ves que nosotros lo hemos dejado
todo y te hemos seguido». 29Jesús dijo: «En verdad os digo que no hay nadie que haya
dejado casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí
y por el Evangelio, 30que no reciba ahora, en este tiempo, cien veces más —casas y
hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones— y en la edad
futura, vida eterna.
Hoy la Iglesia celebra el Domingo XXVIII del Tiempo Ordinario.
La Iglesia hace memoria de Santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia en el siglo XVI.
Su exquisita caridad y su testimonio de pobreza impresionaron profundamente.
Falleció en 1555 a los sesenta y seis años. Fue canonizado el 1 de noviembre de 1658.
En el Evangelio del Domingo XXVIII del Tiempo Ordinario leemos el evangelio de San Marcos (Mc 10,17-30).
Un rico siente deseos de perfección y de seguir a Jesús. Jesús le mira, le ama, le llama. Y le presenta una condición previa: dejar las riquezas.
Jesús establece una comparación entre las riquezas y el bien definitivo de seguirle a él. El desprendimiento de las riquezas es condición previa a la entrada del Reino.
Pidamos especialmente en este día a Dios el don de la generosidad y el desprendimiento para seguir con entusiasmo y autenticidad a Jesucristo. Amén.
LIBROS DE FRANCISCO BAENA CALVO EN BUBOK
CANAL DE FRANCISCO BAENA CALVO EN YOUTUBE