Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
44El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. 45El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, 46que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra. 47El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: 48cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. 49Lo mismo sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos 50y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. 51¿Habéis entendido todo esto?». Ellos le responden: «Sí». 52Él les dijo: «Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».
Celebramos el Domingo de la Décimo Séptima Semana del Tiempo Ordinario.
“La Iglesia, desde la tradición apostólica que tiene su origen en el mismo día de la resurrección de Cristo, celebra el misterio pascual cada ocho días, en el día que se llama con razón “día del Señor" o domingo.
En el Evangelio de este Domingo XVII del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Mateo (Mt 13, 44-52).
Jesús comunica el mensaje del Reino de Dios por medio de parábolas. Ellas traducen con profundidad la realidades de la Nueva Alianza.
Jesús nos invita a una opción decidida y comprometida por el Reino de Dios, por la vida misma desde claves de seguimiento y fidelidad.
Pidamos a Dios que nos de la capacidad de ser fragancia y presencia en nuestros ambientes, haciendo soportables nuestros pasos.
Pidamos a Dios para que crezcamos en la fe, en la esperanza y en la caridad. Amén.
ESPECIAL: FIRMES Y SEGUROS EN JESUCRISTO.
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