Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
16Al
oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al mar, 17embarcaron y empezaron la travesía hacia
Cafarnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; 18soplaba un viento fuerte, y el lago se
iba encrespando. 19Habían
remado unos veinticinco o treinta estadios, cuando vieron a Jesús que se
acercaba a la barca, caminando sobre el mar, y se asustaron. 20Pero él les dijo: «Soy yo, no
temáis». 21Querían
recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio a donde
iban.
Celebramos el II Sábado de Pascua y este tiempo de Pascua es un tiempo propicio para encontrarnos con Jesucristo resucitado.
Dice el Catecismo de la Iglesia Católica, nº 638: “Os anunciamos la Buena Nueva de que la Promesa hecha a los padres Dios la ha cumplido en nosotros, los hijos, al resucitar a Jesús” (Hch 13,32-33). La Resurrección de Jesús es la verdad culminante de nuestra fe en Cristo, creída y vivida por la primera comunidad cristiana como verdad central, transmitida como fundamental por la Tradición, ...”
En el Evangelio de este II Sábado de Pascua, San Juan nos describe un episodio impresionante. Los discípulos sub en a la barca en dirección a Cafarnaúm. Y soplando un viento fuerte, ven a Jesús caminando sobre el lago y se asustaron. Y Jesús les dice que no tengan miedo, porque era Él (Jn 6,16-21).
Jesús, en este relato, manifiesta su dominio sobre los elementos y prepara a sus discípulos para recibir la doctrina del Pan de la vida. Con sus prodigios Jesús busca el bien de la gente que lo contempla.
Pidamos especialmente en este día la venida del Espíritu Santo sobre nosotros para que nos ayude a crecer en la fe, en la esperanza y en la caridad. Amén.
ESPECIAL: FIRMES Y SEGUROS EN JESUCRISTO.
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