Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
18Como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando,
vinieron unos y le preguntaron a Jesús: «Los discípulos de Juan y los
discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?». 19Jesús les
contesta: «¿Es que pueden ayunar los amigos del esposo, mientras el esposo está
con ellos? Mientras el esposo está con ellos, no pueden ayunar. 20Llegarán
días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán en aquel día. 21Nadie
echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira
del manto —lo nuevo de lo viejo— y deja un roto peor. 22Tampoco se echa vino
nuevo en odres viejos; porque el vino revienta los odres, y se pierden el vino
y los odres; a vino nuevo, odres nuevos».
Celebramos el Lunes de la Segunda Semana del Tiempo Ordinario.
Vuélvete al corazón del Evangelio y a la esencia misma del amor de Dios.
Cuando tus sentimientos, pensamientos y acciones se llenen de la misericordia de Dios, entonces la llama encendida del Espíritu arderá sin consumirse en lo interno y sus siete dones culminarán en la purificación más sincera, sellada con la huella del Crucificado.
En el Evangelio de este Lunes de la Segunda Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio según Marcos (Mc 2,18-22).
Algunos fueron a preguntarles a Jesús por qué no ayunaban sus discípulos como los seguidores de Juan y los de los fariseos.
Jesús hace alusión a la imagen de la boda y del novio para responderles: "¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo al novio no pueden ayunar..."
Jesús proclama que ha llegado la Alianza definitiva de Dios con la humanidad y que inaugura un tiempo donde ha de reinar la alegría.
Pedimos con insistencia al Señor que nos conceda el don del perdón y de la paz, solicitando la justicia y la solidaridad. Amén.
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