Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
38Habéis
oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”. 39Pero yo os digo: no hagáis frente al que
os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale
la otra; 40al
que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; 41a quien te requiera para caminar una
milla, acompáñale dos; 42a
quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas.
Celebramos el Lunes de la Undécima Semana del Tiempo Ordinario .
Jesús de Nazaret invitaba a sus discípulos a coger la cruz de cada día y seguirle: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mt 16,24).
En el Evangelio de este Lunes de la Undécima Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Mateo.
Jesús lanza su cuarta antítesis, la que concierne a la Ley del Talión, “·ojo por ojo, diente por diente”, que en el fondo tiene como fundamento el rencor y el deseo de venganza. Y propone, en cambio, un nuevo camino: en vez de dar la violencia, es preciso caminar por la senda de la paz y del amor. Jesús rompe los esquemas calculadores y nos señala el camino de la caridad y del perdón, invitando a la generosidad para el que nos pide ( Mt 5, 38-42).
Señor Jesús: me pongo en camino. Quiero buscarte. Dame un corazón sencillo, unos pies ligeros, unos ojos abiertos para que mi marcha sólo se dirija a Ti. Oriéntame cuando me pierda, acógeme cuando me canse, llévame a los otros cuando me sienta solo. Dame valentía, fortaleza y audacia para permanecer siempre firme. Amén.
ESPECIAL: FIRMES Y SEGUROS EN JESUCRISTO.
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