Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
Jesús, resucitado al amanecer del primer día de
la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete
demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y
llorando.
Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo
había visto, no la creyeron.
Después se apareció en figura de otro a dos de
ellos que iban caminando al campo.
También ellos fueron a anunciarlo a los demás,
pero no los creyeron.
Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando
estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón,
porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado.
Y les dijo:
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a
toda la creación».
Celebramos el Sábado de la Octava de Pascua.
Todas las fuentes cristianas sin distinción afirman la resurrección de Jesús. Es más, la resurrección de Jesús es la afirmación cardinal de la fe cristiana.
En el Evangelio de este Sábado de la Octava de Pascua Jesús resucitado se aparece a los discípulos y les envía a la misión, prolongación de su misma misión liberadora (Mc 16,9-15).
¡Cristo, el crucificado, ha Resucitado!, las promesas se han cumplido. Es el tiempo de lo nuevo.
Señor Jesús, que llenaste de esperanza a los apóstoles con el mandato de predicar la Buena Nueva, dilata nuestro corazón para que crezca en nosotros el deseo de llevar al mundo, a cada hombre, a todo hombre, la alegría de tu Resurrección, para que así el mundo crea, y creyendo sea transformado a tu imagen.
Pidamos al Padre que nos asemeje al estilo de Jesús: “ a quienes somos cobardes, danos tu valentía; a quienes somos hipócritas, danos tu sinceridad;... Busquemos una patria: EL PROJIMO. Busquemos un oficio: AMAR. Busquemos un modelo: CRISTO Y MARIA”.
ESPECIAL: FIRMES Y SEGUROS EN JESUCRISTO.
LIBROS DE FRANCISCO BAENA CALVO EN BUBOK
CANAL DE FRANCISCO BAENA CALVO EN YOUTUBE