MARÍA DE NAZARET EN LA IGLESIA CATÓLICA:
"SU VERDADERO SECRETO".
El culto a María está basado en las palabras proféticas: "Todas las generaciones me llamarán Bienaventurada, porque ha hecho en mi maravillas el Poderoso". Lc 1, 48-49. La primera parte es un mandato: "me llamarán", la segunda parte explica la razón: por las maravillas que el Poderoso hizo en ella. Así como María presentó a los pastores al Salvador, a los Magos al Rey, al sacerdote a la Víctima, para que lo adoraran, le presentaran dones y se alegraran con el gozo de su venida; así el culto a la Madre, hace que el Hijo sea mejor conocido, amado, glorificado y que a la vez sean mejor cumplidos sus mandamientos. (Lumen gentium, n. 66 y 67).