Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
51Yo
soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para
siempre. Y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo». 52Disputaban
los judíos entre sí: «¿Cómo puede este darnos a comer su carne?». 53Entonces
Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo
del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54El
que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el
último día. 55Mi
carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56El
que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. 57Como
el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo,
el que me come vivirá por mí. 58Este
es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo
comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».
En este Domingo la Iglesia celebra la Solemnidad del Corpus Christi.
En esta Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo la Iglesia honramos la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.
La Eucaristía es memorial que renueva permanentemente, en claves de amor, la entrega sacrificial del mismo Cristo.
La Eucaristía es exigencia de comunión con los hermanos, especialmente con los que sufren. Por esta misma razón, hoy es el día de la Caridad.
En el Evangelio de este Domingo del Corpus Christi leemos el Evangelio de San Juan (Jn 6,51-58).
Después de la multiplicación de los panes, Jesús se presenta a sí mismo como el mejor alimento: un pan bajado del cielo, regalo del Padre; un pan que sacia todas las hambres; un pan que llena de vida; un pan que asegura la inmortalidad; un pan que te alimenta de Dios y te diviniza.
Señor, queremos en este día pedirte por Cáritas, para que su labor de sensibilización, denuncia y ayuda a los más necesitados de nuestra sociedad sea más eficaz y más auténtica. Amén.
ESPECIAL: FIRMES Y SEGUROS EN JESUCRISTO.
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