INTRODUCCIÓN AL BLOG
Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
24Les propuso otra parábola: «El reino de los cielos se parece
a un hombre que sembró buena semilla en su campo; 25pero, mientras los hombres dormían, un enemigo fue y sembró
cizaña en medio del trigo y se marchó. 26Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció
también la cizaña. 27Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor, ¿no
sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?”. 28Él les dijo: “Un enemigo lo ha hecho”. Los criados le
preguntan: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?”. 29Pero él les respondió: “No, que al recoger la cizaña podéis
arrancar también el trigo. 30Dejadlos crecer juntos hasta la siega y cuando llegue la
siega diré a los segadores: arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas
para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero”».
Celebramos el Sábado de la Décimo Sexta Semana del Tiempo Ordinario.
La salvación es un regalo de Dios que no se consigue por méritos propios.
La salvación nos la ha merecido Jesús de Nazaret, muerto y resucitado. Su vida, muerte y resurrección nos revela cuánto nos ama Dios.
En el Evangelio de este Sábado XVI del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Mateo (Mt 13,24-30).
Jesús presenta otra parábola: “con el Reino de Dios sucede como cono un campo en el que un hombre sembró buena semilla”. Se desprende una lección a la paciencia: es mejor tolerar la presencia del mal que destruir el bien cuando no se dispone de medios eficaces de discernimiento. Hay que aceptar que el Reino sea una comunidad en que se mezcle el bien y el mal.
Pidamos a Dios que nos conceda el don del perdón, la misericordia y la comprensión para con los demás. Amén
LIBROS DE FRANCISCO BAENA CALVO EN BUBOK
CANAL DE FRANCISCO BAENA CALVO EN YOUTUBE