Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
30Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron
todo lo que habían hecho y enseñado. 31Él les dijo: «Venid vosotros a solas a un lugar desierto a
descansar un poco». Porque eran tantos los que iban y venían, que no
encontraban tiempo ni para comer. 32Se fueron en barca a solas a un lugar desierto. 33Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de
todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les
adelantaron. 34Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de
ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles
muchas cosas.
Celebramos el Domingo de la Décimo Sexta Semana del Tiempo Ordinario.
Recuerda que tu vida tiene sentido y que toda ella es una llamada de Dios que solicita una respuesta en claves de entrega, servicio, justicia, solidaridad, esperanza, perdón y amor.
En el Evangelio de este Domingo de la Décimo Sexta Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Marcos (Mc 6,30-34).
Para dar cuenta de su misión, los Apóstoles se reúnen con Jesús, y éste les invita a retirarse a descansar un poco, estando junto a él. Al ver cómo la gente irrumpe y Jesús, el buen pastor, siente compasión de ellas.
Jesús les enseña con calma, y luego hará la primera multiplicación de los panes.
La figura del Buen Pastor es una figura entrañable, muy querida para los primeros cristianos. Pero también es puerta de las ovejas. Toda su obra, hasta el don de sí mismo, es una respuesta libre a la llamada del Padre.
Contemplemos a Jesús como Buen Pastor y pidamos seguirle con todas nuestras fuerzas. Amén.
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