Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
19Herodías aborrecía a Juan y quería matarlo, pero no
podía, 20porque Herodes respetaba a Juan,
sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo defendía. Al escucharlo quedaba
muy perplejo, aunque lo oía con gusto. 21La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un
banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de
Galilea. 22La hija de Herodías entró y danzó,
gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: «Pídeme
lo que quieras, que te lo daré». 23Y le juró: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de
mi reino». 24Ella salió a preguntarle a su madre:
«¿Qué le pido?». La madre le contestó: «La cabeza de Juan el Bautista». 25Entró ella enseguida, a toda prisa, se
acercó al rey y le pidió: «Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la
cabeza de Juan el Bautista». 26El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los
convidados no quiso desairarla. 27Enseguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza
de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, 28trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la
joven se la entregó a su madre. 29Al enterarse sus discípulos fueron a recoger el cadáver y lo
pusieron en un sepulcro.
Celebramos el lunes de la Vigésimo Segunda Semana del Tiempo Ordinario.
Hoy la Iglesia celebra la memoria del martirio de San Juan Bautista, el gran precursor que preparará la venida de Jesús, el Mesías enviado.
En el Evangelio de esta memoria del martirio de San Juan Bautista leemos el Evangelio de San Marcos (Mc 6,17-29).
Herodes había prendido a Juan y lo había metido en la cárcel. Y la crítica a la situación de Herodes con su cuñada Herodías provocará el desenlace mortal de Juan.
Juan será decapitado por orden del rey, cuando la hija de Herodías, por indicación de su madre, le pedirá la cabeza de Juan, el Bautista.
¡Envíanos tu Espíritu para que podamos verte en nuestros hermanos y en los acontecimientos!
¡Envíanos tu Espíritu Consolador para que cimentemos nuestra vida desde la humildad, la sinceridad, la autenticidad, la misericordia y el amor!
LA IMPORTANCIA DE LA PALABRA DE DIOS.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
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