Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
141En aquel tiempo, oyó el tetrarca Herodes
lo que se contaba de Jesús 2y
dijo a sus cortesanos: «Ese es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los
muertos, y por eso las fuerzas milagrosas actúan en él». 3Es que Herodes había mandado prender a
Juan y lo había metido en la cárcel encadenado, por motivo de Herodías, mujer
de su hermano Filipo; 4porque
Juan le decía que no le era lícito vivir con ella. 5Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo
de la gente, que lo tenía por profeta. 6El
día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos y le
gustó tanto a Herodes, 7que
juró darle lo que pidiera. 8Ella,
instigada por su madre, le dijo: «Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de
Juan el Bautista». 9El
rey lo sintió, pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se la
dieran, 10y
mandó decapitar a Juan en la cárcel. 11Trajeron la cabeza en una bandeja, se la
entregaron a la joven y ella se la llevó a su madre. 12Sus discípulos recogieron el cadáver, lo
enterraron, y fueron a contárselo a Jesús.
Celebramos en este Sábado de la XVII Semana del Tiempo Ordinario.
El Hermano Roger, comentaba al recordar su autobiografía: “No podía dudar de la existencia de Dios. De lo que dudaba era de la comunión con Él, de la comunicación. Honestamente, no podía rezar .. Ante esta incapacidad, puse mi confianza en la fe de mis padres y de mis abuelos".
En este día te sugiero que nunca abandones al fe de tus mayores, porque ese Dios a quien no ves te revelará casi sin notarse sus palabras de salvación.
En el Evangelio de este Sábado de la XVII Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Mateo (Mt 14,1-12).
Herodes Antipas ha escuchado lo que se contaba de Jesús y dijo a sus criados que Jesús era Juan el Bautista, al que él había mandado asesinar, y por eso actúan poderes en él.
La mala conciencia de Herodes despierta en él temores y supersticiones.
“Oh Espíritu Santo, Amor del Padre, y del Hijo. Inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, cómo debo actuar, lo que debo hacer... (Cardenal Verdier).
LA IMPORTANCIA DE LA PALABRA DE DIOS.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
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