INTRODUCCIÓN AL BLOG
Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
28Llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gadarenos.
Desde los sepulcros dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos
que nadie se atrevía a transitar por aquel camino. 29Y le dijeron a gritos: «¿Qué tenemos que ver nosotros
contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí a atormentarnos antes de tiempo?». 30A cierta distancia, una gran piara de cerdos estaba paciendo. 31Los demonios le rogaron: «Si nos echas, mándanos a la piara». 32Jesús les dijo: «Id». Salieron y se metieron en los cerdos. Y
la piara entera se abalanzó acantilado abajo al mar y murieron en las aguas. 33Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo,
incluyendo lo de los endemoniados. 34Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al
verlo, le rogaron que se marchara de su país.
Celebramos el Miércoles de la Décima Tercera Semana del Tiempo Ordinario. Hoy la Iglesia celebra la memoria de los Santos Mártires de Roma.
La celebración de hoy, introducida por el nuevo calendario romano universal, se refiere a los protomártires de la Iglesia de Roma, víctimas de la persecución de Nerón después del incendio de Roma, que tuvo lugar el 19 de julio del año 64.
En el Evangelio de este Décima Tercera Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Mateo (Mt 8,20-34).
Ante el poder de Jesús, las fuerzas del mal se declaran vencidas y son derrotadas.
Hoy se nos propone orar para confiar en el Señor y orar para vencer el miedo y nuestras propias resistencias y dudas, orar al estilo del gran orante, Jesús.
“Recibe, Señor, nuestros miedos y transfórmalos en confianza. Recibe, Señor, nuestro sufrimiento y transfórmalo en crecimiento. Recibe, Señor, nuestro silencio y transfórmalo en adoración. Recibe, Señor, nuestras crisis y transfórmalas en madurez. Recibe, Señor, nuestras lágrimas y transfórmalas en plegarias. Recibe, Señor, nuestra ira y transfórmala en intimidad. Recibe, Señor, nuestro desánimo y transfórmalo en fe...Amén”.
LIBROS DE FRANCISCO BAENA CALVO EN BUBOK
CANAL DE FRANCISCO BAENA CALVO EN YOUTUBE