Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
31Y bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados les
enseñaba. 32Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra
estaba llena de autoridad. 33Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu de
demonio inmundo y se puso a gritar con fuerte voz: 34«¡Basta! ¿Qué tenemos
que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé
quién eres: el Santo de Dios». 35Pero Jesús le increpó diciendo: «¡Cállate y sal de él!».
Entonces el demonio, tirando al hombre por tierra en medio de la gente, salió
sin hacerle daño. 36Quedaron todos asombrados y comentaban entre sí: «¿Qué clase de
palabra es esta? Pues da órdenes con autoridad y poder a los espíritus
inmundos, y salen». 37Y su fama se difundía por todos los lugares de la comarca.
Celebramos el Martes de la Vigésimo Segunda Semana del Tiempo Ordinario.
Descubre que a pesar de los ruidos y las preocupaciones, tú estás llamado a ser un “místico”, un enamorado de Dios. Descubre que necesitamos experimentar al Dios cercano y misericordioso en medio de nuestros afanes, desarrollando una mirada contemplativa en la vida y desde los acontecimientos.
En el Evangelio de este Martes de la XXII Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Lucas (Lc 4,31-37).
Jesús ha iniciado su vida pública con la autoproclamación como Mesías y Ungido en la sinagoga de Nazaret.
En Cafarnaúm, ciudad de Galilea, enseñaba a la gente con autoridad, y allí, en la sinagoga, Jesús cura a un hombre que “tenía un demonio inmundo”.
El poder de Jesús vence a las fuerzas del mal y manifiesta que Él es el Santo de Dios.
Pidamos a Dios que nos haga cada día más santos y más capaces de amar a nuestros hermanos.
Pidamos a Dios que nos ayude a ser portadores de su gracia y capaces de destruir el poder del mal en todo lugar y en nosotros mismos. Amén.
LA IMPORTANCIA DE LA PALABRA DE DIOS.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
LIBROS DE FRANCISCO BAENA CALVO EN BUBOK
CANAL DE FRANCISCO BAENA CALVO EN YOUTUBE