INTRODUCCIÓN AL BLOG
Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
21Jesús salió y se retiró a la región de Tiro y Sidón. 22Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos
lugares, se puso a gritarle: «Ten compasión de mí, Señor Hijo de David. Mi hija
tiene un demonio muy malo». 23Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le
acercaron a decirle: «Atiéndela, que viene detrás gritando». 24Él les contestó: «Solo he sido enviado a las ovejas
descarriadas de Israel». 25Ella se acercó y se postró ante él diciendo: «Señor,
ayúdame». 26Él le contestó: «No está bien tomar el pan de los hijos y
echárselo a los perritos». 27Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los
perritos se comen las migajas que caen de la mesa de los amos». 28Jesús le respondió: «Mujer, qué grande es tu fe: que se
cumpla lo que deseas». En aquel momento quedó curada su hija.
Celebramos el Miércoles de la Décimo Octava Semana del Tiempo Ordinario.
Jamás el alma da mayor síntoma de grandeza que cuando es capaz de soportar los golpes y emprender el camino del perdón.
Lo verdaderamente heroico en la historia de la humanidad ha sido la corriente de bondad que se ha derramado por las horas de la historia, tan cargada de crímenes y de violencia. En el Evangelio de este Miércoles de la XVIII del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Mateo (Mt 15,21-28).
Jesús se retira a Tiro y a Sidón, ciudades paganas, y allí realizará un milagro de curación a la hija de una mujer cananea. La fe de esa mujer será alabada por el propio Jesús y provocará aquello que desea, la curación de su hija.
Pidamos a Dios que nos ayude a crecer en la fe, en la esperanza y en la caridad. Pidamos a Dios por todos los perseguidos a causa de sus creencias y de su fe. Amén.
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