Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
91Habiendo
convocado Jesús a los Doce, les dio poder y autoridad sobre toda clase de
demonios y para curar enfermedades. 2Luego
los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos, 3diciéndoles:
«No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero;
tampoco tengáis dos túnicas cada uno. 4Quedaos
en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. 5Y
si algunos no os reciben, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de
vuestros pies, como testimonio contra ellos». 6Se
pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena Noticia y
curando en todas partes.
Celebramos el Miércoles de la Vigésimo Quinta Semana del Tiempo Ordinario y hoy la Iglesia mira a uno de los grandes: San Vicente de Paul..
Jesús de Nazaret invitaba a sus discípulos a coger la cruz de cada día y seguirle: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mt 16,24).
En el Evangelio de este Miércoles de la XXV Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Lucas (Lc 9,1-6).
Jesús reúne a sus discípulos y les da poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades. Y para eso les envía a proclamar el Reino de Dios y a curar enfermos. La misión requiere el desprendimiento de los apóstoles porque Dios será su único apoyo y refugio.
Supliquemos a Dios que seamos instrumentos de su paz y nos conceda la paciencia, el amor y la constancia para reconocer en medio de nuestros hermanos, y que a través de nuestras obras y testimonio puedan reconocerle a él.
Pidamos a Dios que cumplamos su santa voluntad con alegría. Amén.
ESPECIAL: FIRMES Y SEGUROS EN JESUCRISTO.
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