Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
231Entonces Jesús habló a la gente y a sus discípulos, 2diciendo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: 3haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. 4Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. 5Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; 6les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; 7que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame rabbí. 8Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar rabbí, porque uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos. 9Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. 10No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías. 11El primero entre vosotros será vuestro servidor. 12El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».
Celebramos el Domingo de la Trigésima Primera Semana del Tiempo Ordinario.
“La Iglesia, desde la tradición apostólica que tiene su origen en el mismo día de la resurrección de Cristo, celebra el misterio pascual cada ocho días, en el día que se llama con razón “día del Señor" o domingo. El día de la Resurrección de Cristo es a la vez el "primer día de la semana”, memorial del primer día de la creación, y el "octavo día" en que Cristo, tras su "reposo" del gran Sabbat, inaugura el Día "que hace el Señor", el "día que no conoce ocaso”. Vivamos con intensidad el Día del Señor.
En el Evangelio de este Domingo de la XXXI Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Mateo (Mt 23,1-12).
Jesús denunció ante el pueblo de Jerusalén la hipocresía de los fariseos y los maestros de la Ley, que pervertían la enseñanza espiritual de Moisés y los profetas, y la convertían en una carga insoportable.
Nuestra línea de acción debe estar marcada por nuestro amor a Dios y a los demás.
La invocación de Cristo respecto a la existencia de un solo Padre y un solo Maestro es válida para nosotros: En la medida que la autoridad única es el Padre de los cielos y el camino es mostrado por Jesús, no puede plantearse separaciones.
Pidamos a Dios que nos ayude a ser portadores de la Buena Noticia de Jesús y ser la fragancia de Cristo en nuestros ambientes. Amén.
LIBROS DE FRANCISCO BAENA CALVO EN BUBOK
CANAL DE FRANCISCO BAENA CALVO EN YOUTUBE