Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
9Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en
mi amor. 10Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo
mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y
vuestra alegría llegue a plenitud. 12Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os
he amado. 13Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus
amigos. 14Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. 15Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace
su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os
lo he dado a conocer. 16No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os
he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto
permanezca. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. 17Esto os mando: que os améis unos a otros.
Celebramos el IV Sábado de Pascua.
Hoy celebramos la memoria de San Matías. Matías fue elegido "apóstol" por los otros 11, después de la muerte y Ascensión de Jesús, para reemplazar a Judas Iscariote que se ahorcó.
En el Evangelio de este IV Sábado de Pascua, Jesús transmite un mensaje de unión. Vinculados a Dios por el amor, los apóstoles darán fruto, y enfatiza ahora el amor (Jn 15,9-17).
Desde el comienzo, el Evangelio de San Juan resalta la unión del Padre y el Hijo, Jesús. El amor comienza con el Padre y fluye por el Hijo a los discípulos. Y todo ello depende de la obediencia: “Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor” (Jn 15,10).
Nos recuerda que su mandamiento es el mandamiento del amor: “Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado” (Jn 15,12). Y la obra suprema de amar significa dar la vida por otro. Y, además, les llama amigos, “porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer” (Jn 15,15b).
Pidamos a Dios que nos aumente la fe y nos ayude a ser auténticos testigos del Evangelio en nuestros ambientes. Amén.
LA IMPORTANCIA DE LA PALABRA DE DIOS.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
LIBROS DE FRANCISCO BAENA CALVO EN BUBOK
CANAL DE FRANCISCO BAENA CALVO EN YOUTUBE