Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
13Al llegar a la región de Cesarea
de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el
Hijo del hombre?». 14Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros
que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas». 15Él les preguntó: «Y vosotros,
¿quién decís que soy yo?». 16Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el
Mesías, el Hijo del Dios vivo». 17Jesús le respondió:
«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni
la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 18Ahora yo te digo: tú
eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno
no la derrotará. 19Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la
tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará
desatado en los cielos». 20Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era
el Mesías.
Hoy la Iglesia celebra el Domingo XXI del Tiempo Ordinario.
El día de la Resurrección de Cristo es a la vez el "primer día de la semana”, memorial del primer día de la creación, y el "octavo día" en que Cristo, tras su "reposo" del gran Sabbat, inaugura el Día "que hace el Señor", el "día que no conoce ocaso”.
Vivamos con intensidad el Día del Señor.
En el Evangelio del Domingo XXI de la Semana del Tiempo Ordinario leemos el evangelio de San Mateo (Mt 16,13-20).
En el evangelio, del capítulo 16 de San Mateo, Jesús hace un sondeo de opinión y como siempre distinto al nuestro. Le interesa el sondeo de nuestra fe, pero personalmente. ¿Quién soy yo?, te dice. ¿Quién soy para ti? ¿Qué represento a tus ojos? En consecuencia, ¿Quién eres tú? Jesús espera algo más que una simple declaración convencional. Los demás también esperan de nosotros una respuesta que no sea teórica, se trata de proclamar con la vida quién es Cristo para nosotros.
Pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a reconocer en Jesús de Nazaret las huellas de la divinidad y pongamos en Él toda nuestra esperanza como el Salvador y el Dios con nosotros. Amén.
ESPECIAL: FIRMES Y SEGUROS EN JESUCRISTO.
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