INTRODUCCIÓN AL BLOG
Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
31Les propuso otra parábola: «El reino de los cielos se parece
a un grano de mostaza que uno toma y siembra en su campo; 32aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más
alta que las hortalizas; se hace un árbol hasta el punto de que vienen los
pájaros del cielo a anidar en sus ramas». 33Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura;
una mujer la amasa con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta». 34Jesús dijo todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas
no les hablaba nada, 35para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta: «Abriré
mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo».
Celebramos el Lunes de la Décimo Séptima Semana del Tiempo Ordinario.
La Iglesia celebra la memoria de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María.
Una antigua tradición, que arranca del siglo II, atribuye los nombres de de la Virgen María.
El culto a santa Ana se introdujo ya en la Iglesia oriental en el siglo VI, y pasó a la occidental en el siglo X; el culto a san Joaquín es más reciente.
San Joaquín y Santa Ana fueron grandes a los ojos de Dios por su sencillez y humildad, por su gran fe y porque supieron esperar contra toda esperanza. Joaquín significa “preparación del Señor, trabajo y constancia”. Por su parte, Ana significa “amor y plegaria”.
En el Evangelio de este Lunes XVII del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Mateo (Mt 13,31-35).
Jesús presenta otras dos parábolas para hablar del Reino de Dios: la parábola de la mostaza y de la levadura.
Las parábolas nos hablan de la relación pequeño-grande. Asistimos a un crecimiento desproporcionado. El grano de mostaza, apenas perceptible, se hace un arbusto capaz de cobijar los pájaras en sus ramas (alusión a la entrada de los gentiles en el Reino). Y un poco de levadura hace fermentar una gran masa de harina.
Supliquemos a Dios que lo podamos amar con todo el corazón y al prójimo como a nosotros mismos, y tengamos la actitud del que escucha la Palabra y la cumple.
Pidamos a Dios por los abuelos y abuelas, en este día de los padres de la Virgen María. Amén.
LIBROS DE FRANCISCO BAENA CALVO EN BUBOK
CANAL DE FRANCISCO BAENA CALVO EN YOUTUBE