Evangelio del día + breve explicación en un minuto.
La Iglesia antes de ser evangelizadora y caritativa es escuchadora de la Palabra.
¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen como María de Nazaret! Gracias por tu visita. Si te ha gustado añade me gusta. Compártelo en las redes.
La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, que ilumina la vida de cada hombre y mujer creyentes. Bien sabemos que «el plan de la revelación se realiza por obras y palabras intrínsecamente ligadas…y la verdad profunda de Dios y de la salvación del hombre que transmite dicha revelación, resplandece en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación» (D.V. 2).
15Si
tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso,
has salvado a tu hermano. 16Si
no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede
confirmado por boca de dos o tres testigos. 17Si
no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la
comunidad, considéralo como un pagano o un publicano. 18En
verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos,
y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos. 19Os
digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para
pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. 20Porque
donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».
Celebramos el Domingo de la Vigésimo Tercera Semana del Tiempo Ordinario.
“La Iglesia, desde la tradición apostólica que tiene su origen en el mismo día de la resurrección de Cristo, celebra el misterio pascual cada ocho días, en el día que se llama con razón “día del Señor" o domingo. Vivamos con intensidad el Día del Señor.
En el Evangelio de este Domingo de la XXIII Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Mateo (Mt 18,15-20).
El evangelio de san Mateo nos recuerda que la corrección fraterna es una exigencia en el seguimiento a Jesús.
La Iglesia, pueblo de Dios, estamos llamados continuamente a la conversión. Se han de poner todos los medios para corregir al que, por su comportamiento, destruye a la comunidad.
Señor. Enséñanos a mirar al cielo. Enséñanos a gustar las cosas de arriba. Enséñanos a guardar tus palabras. Enséñanos anunciar tu mensaje. Enséñanos a purificar nuestro interior y a honrarte con nuestro corazón. Enséñanos a sentir tu presencia viva... Amén.
ESPECIAL: FIRMES Y SEGUROS EN JESUCRISTO.
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